Tema: Informe sobre Literatura
Profesora: Andrea Lux
Alumno: Joaquín Arnao
Fecha de entrega: 26 de marzo de 2012
Introducción:
Los que voy a realizar en este informe va a ser la investigación sobre la literatura en la sociedad, la familia, los jóvenes.
Se entiende por LITERATURA a una cualidad o un conjunto de cualidades inherentes que quedan de manifiesto en cierto tipo de obras, sino como las diferentes formas en que la gente se relaciona con lo escrito. No es fácil separar, de todo lo que en una u otra forma se ha denominado "literatura", un conjunto fijo de características intrínsecas. No hay absolutamente nada que constituya la esencia misma de la literatura. Literatura es cualquier texto que, por una razón u otra, alguien tiene en mucho. Éste término se refiere al papel que desempeña un texto en un contexto social, a lo que lo relaciona con su entorno y a lo que lo diferencia de él, a su comportamiento, a los fines a los que se puede destinar y a las actividades humanas que lo rodean.
Intrínsecas: que es propio o característico de una cosa por sí misma y no por causas exteriores.
Los géneros literarios se pueden clasificar en:
Género narrativo: es el discurso oral o escrito, que elige el narrador para relata una historia. Se sub divide en:
Novela: obra en que se narra una acción fingida.
Nouvelle (novela corta): representación de un acontecimiento, sin la amplitud de la novela normal en el tratamiento de los personajes y de la trama.
Cuento: es una acción ficticia, de carácter sencillo y breve extensión, de muy variadas tendencias a través de una rica tradición literaria y popular.
Poema: es un texto literario que esta formado por versos y estrofas, comúnmente tiene rima.
Fábula: narración breve, cuyas figuras son los animales, representan condiciones humanas, presentando vicios y virtudes que entregan una enseñanza con censuras de carácter moral.
Mitos: es un relato tradicional que se refiere a acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes, monstruos o personajes fantásticos
Leyenda: manifestación literaria de una tradición oral, apoyada a veces en hechos históricos ciertos.
Género dramático: es aquella destinada a ser representada ante espectadores, y que consiste en una acción dialogada representada por personajes (actores) en un espacio (escenografía). Se sub divide en: tragedia, comedia, farsa, sainete.
Género lírico: expresa los sentimientos, imaginaciones y pensamientos del autor. Se subdivide en: oda e himno, La poesía bucólica, Elegía, Endecha, Lamento y Epítafio, Canción y Madrigal, La Sátira y el Epigrama.
Los valores que le da la sociedad sobre la literatura son educar a personas con espíritu crítico, autónomas, solidarias, responsables, leales.
La Literatura te ayuda en múltiples ocasiones en la traspaso de estos valores.
La Literatura también te enseña formas de comportamiento que podrás poner en práctica en la vida diaria.
Entrevista con el escritor de literatura Pablo Urbanyi:
Pablo Urbanyi o las metáforas de Pablo Urbanyi son las metáforas del no lugar o si se quiere, del único lugar al que puede aspirar un escritor: la literatura. La trayectoria de su vida acentúan aún más estas metáforas que se proyectan en su propia obra; nacido en 1939 en una Checoslovaquia que se hace húngara tres meses antes de su nacimiento, y de una Hungría que ya no es Hungría cuando en 1947 emigra a la Argentina junto con sus padres y hermana. Centro-europeo transplantado a la tierra del mítico gaucho, sabe sacar partido muy tempranamente de su nuevo entorno. Allí vive sus años formativos hasta que en 1977 ya no es la emigración sino los vientos del exilio los que lo hacen anclar en el Canadá. Difícil encasillarlo, encontrarle un lugar en la literatura argentina, canadiense o la que fuera. Forma parte de esos escritores, quienes además de no ser políticamente muy correctos, logran crear un universo propio aunque para ello haga falta desprenderse de muchas cosas: el lugar seguro, la cotidianidad de las voces familiares, la lejanía del entorno.
El temprano descubrimiento del humor, la desmitificación de la solemnidad y el procesamiento de la crueldad y del mal de forma humorística son algunos elementos importantes en su narrativa.
Dos años después publica su primera novela, Un revólver para Mack (1974), una especie de ironía o parodia de la novela policial, que le permite satirizar el género y con la que logra un amplio reconocimiento de la crítica y lectores. (En 1992 sale la traducción al francés, Un revolver pour Mack, VLB Éditeur, Montréal)
En 1975 se incorpora como redactor en el suplemento cultural del periódico La Opinión de Buenos Aires. En 1977 como consecuencia de la situación política imperante después del golpe militar de 1976, emigra con su familia al Canadá. Desde entonces su mayor preocupación ha sido la consolidación de su escritura.
Si bien no completamente adaptado al exilio canadiense, o quizás gracias a ello, ha sabido extraerle frutos notablemente enriquecedores para su narrativa. Como consecuencia del impacto que le produce la nueva realidad y su trabajo en la Universidad de Ottawa, escribe en Canadá En ninguna parte (Fundación de Belgrano, 1981), que se publica en Argentina pero que logra darlo a conocer en su país de residencia al salir las traducciones al inglés (The Nowhere Idea, Williams- Wallace, Toronto, 1982) y al francés (L'idée fixe, VLB Éditeur, Montreal, 1988) respectivamente. El cuarto libro, editado en Argentina, De Todo un Poco de Nada Mucho (Legasa,1988), una trilogía de ensayos paródicos, le sirve para cimentar los temas con humor satírico sin dejar de lado lo grotesco. Si hay una filosofía de la creación en Urbanyi, debe encontrarse en este libro, en el que ironiza sobre sí mismo, su lugar o falta de lugar en campo de la literatura y su relación con el éxito, ya sea nacional o internacional
Esta concepción de Urbanyi sobre la labor del escritor y el proceso de la escritura, rigurosa y sin condicionamientos de ningún tipo, (por algo se reconoce un gran lector de Thomas Bernhard), es llevada a práctica en cada una de sus obras.
Con Nacer de nuevo (Girol, 1992), retoma el cuento y otras formas breves que destacan por su fino humor y la sátira a veces mordaz con que ataca a individuos, grupos e instituciones de la cultura actual.En 1993 su novela Silver, logra salir finalista del Premio Planeta de Argentina, publicada al año siguiente por la editorial Atlántida. La traducción de esta novela al francés para Canadá y Francia acaba de salir.
Tanto Silver, como sus novelas más recientes, Puesta de sol (Girol, 1997) y, 2058, en la Corte de Eutopía (Catálogos, 1999), marcan la culminación de etapas anteriores del autor, que sin cerrarse totalmente, dejan abierto el compromiso iniciado con el lector desde la temprana Noche de revolucionarios.
Gracias a las maravillas de las tecnologías de la comunicación, ante las cuales Pablo Urbanyi no se pondría de rodillas pero que no deja de utilizar, ha sido posible llevar a cabo esta entrevista.
-"Seré breve, no quiero distraerlo", así comienza la entrevista que le hizo a Borges para La Opinión Cultural en abril de 1977. Y Borges le respondió: "¿Por qué si no tengo nada que hacer?" ¿La recuerda?
-Claro. Era una entrevista sobre la necesidad o conveniencia de los escritores de sindicalizarse y que Borges tomó a la chacota: Presidente del Sindicato: Dante. Vicepresidente: Shakespeare. Cervantes: Secretario General, etcétera.
- En una oportunidad comentó que lo mejor de la entrevista o del encuentro con Borges, había sido la charla que mantuvo después. ¿Podría adelantarnos algunas impresiones de ese encuentro con Borges?
-Podría, pero no tengo muchas ganas de hacerlo. Ya hablé o fanfarroneé demasiado sobre mis encuentros con Borges y especialmente sobre esa charla. Son encuentros que dan una especie de aura mágica: "Yo (o ese o esa) vi o conocí a Borges personalmente". Ya durante y después de la canonización literaria de Borges, fueron muchos, demasiados, los que hablaron de sus encuentros con Borges y dieron su testimonio, uno más tonto que el otro y que no agregan nada a la literatura. Sería mejor que lo leyeran en vez de banalizarlo como lo están haciendo. Sin embargo, puedo citar una frase que me dijo, a la que me mantuve fiel y creo que tiene más actualidad que nunca: "Urbanyi, nunca escriba sobre aquello que no lo llama y no lo obsesiona. Nunca siga la moda, que es siempre pasajera. No se vuelva primario para alcanzar el éxito".
- A Gombrowizc, cuando dejó definitivamente la Argentina, alguien le preguntó qué consejo daba a los escritores argentinos y exclamó con bronca: "Matar a Borges". Gombrowizc no se llevaba bien con Borges y no tenía ni siquiera una relación estética con él. ¿Cuál sería o es su relación estética con Borges?
-Creo que ninguna. O es imposible tenerla. Mal que le pese a los enemigos del canon, Borges está profundamente entroncado en él. Es imposible seguirlo o tomarlo como modelo, por lo menos para mí, no sólo por su adherencia a ese canon, sino que es una rama de ese canon que él mismo agotó. Por eso creo que, a su pesar, ignoró soberanamente a Gombrowicz, que era un auténtico innovador. Pero a éste tampoco se lo puede seguir. Curioso, ninguno de los dos hizo escuela, ya que, al instante, quedamos impregnados por ellos y nos volvemos borgianos o gombrowiczianos. Sin embargo, de modelos hablando, ambos lo son en cuanto a la innovación, a la disciplina y el respeto por la literatura. Chapeau, como dicen los franceses.
-¿Y su relación con la tradición literaria argentina?
-¿Existe tal cosa? Tal vez. Algunos delirantes ya hablan del canon argentino, ergo, supongo que debe existir. Pero tenga cuidado, hablar de "tradición" o "canon", es situarse en una corriente reaccionaria, represora o lo que se quiera, ya que ambas palabras dejan afuera toda esa avalancha de literatura de los marginados tan caros a los académicos, a los derechos humanos y al multiculturalismo. Con esto me aparté del tema pero, en vez de citar nombres de autores, vuelvo al mismo con una aclaración muy importante, o más bien con una cita. Pertenece a Vizinczey, un escritor inteligente como pocos. En un ensayo titulado "Por qué la literatura inglesa no basta", en el que critica a los ingleses por su desconocimiento de obras fundamentales, escribió algo así como "Para los estudiantes franceses no hay mejor lectura que Shakespeare en francés". O, "El mayor dramaturgo francés es Shakespeare en francés". Cito a él porque me hizo traer a la conciencia una conclusión a la que había llegado hacía rato y a la que se asociaron otras ideas. Para mí se terminó la tradición literaria de cualquier país y me interesa la mejor literatura de cada uno de ellos. Cuando escucho expresiones como "Nuestra literatura", "Nuestra tradición literaria", se me ponen los pelos de punta. Pero hay cosas peores como "La Gran Literatura Latinoamericana", o "La literatura iberoamericana es una sola". O, cosa increíble, se quiere exaltar la importancia de la literatura escrita en español citando a los millones que hablan ese idioma. Algo que tiene un tufo a norteamericanismo. Asociaciones libres y palabras, nada más que palabras que sin querer, o queriéndolo, escamotean una realidad.
-¿Qué realidad?
-Antes que nada, aclaremos. Creo que cada país tiene su literatura y hasta podemos hablar de una literatura latinoamericana. Esto es una realidad. Pero la otra realidad es que no por ser "Nuestra Literatura", es una literatura de calidad. O por más que al español lo hablen millones, de esos millones haya un millón o más que no lea en absoluto o que un buen porcentaje de ellos sea absolutamente analfabeto. La pregunta importante es: ¿este escritor de tal país, qué le da al lector de este otro o a mí, personalmente? O, realmente, ¿en qué medida me hace partícipe de la problemática humana, ampliando la mía, de su país y que, si lo logra, inmediatamente deja de ser literatura nacional para transformarse en universal? Me acuerdo de lo que señaló un crítico, lamento no recordar su nombre: "Es triste, pero todos esos libros cargados de mitos folclóricos, poblados de fantasmas y espíritus y que en algunos casos se llamó realismo mágico, una vez traducidos, hacen creer al europeo que eso es Latinoamérica". Sobre este tema también habló agudamente Alejo Carpentier, una especie de autocrítica, al referirse a su libro Ecue-Yamba-O. Dijo algo así como "Cuando lo escribí, creía saberlo todo sobre folclore. Veinte años más tarde, me di cuenta de que sabía muy poco". Para terminar con esto, cito a Vicente Verdú, uno de los pocos periodistas que respeto, que en su prólogo al libro El planeta americano, escribe: "...paseando con Carlos Fuentes, que estaba por allí hablando de los mitos mexicanos y embobando a las alumnas". Eso es, embobando. Irónicamente, a medida que el folclore se va muriendo y desapareciendo, y cuando se lo termina matando definitivamente llevándolo a las aulas y a los libros, cada vez se lo explota más, y, más superficialmente. Pero vende. Las brujerías, magias y fantasmas, venden. Y eso es lo importante.
Si alguno esta interesado en seguir leyendo la entrevista: http://www.ucm.es/info/especulo/numero13/urbanyi.html
Conclusión:
La conclusión del informe seria que en la sociedad, en las familias, y en los jóvenes no se le presta tanta atención a la literatura como se le tendría que prestar, por eso es que en la sociedad hay tanta inseguridad, mucha gente mal educada.
Bibliografía:
Material de carpeta o toma de apuntes.