jueves, 14 de junio de 2012

Descripción


Parque Sarmiento, one of the most spectacular place in Carcarañá. The best place to be in contact with nature. Visit of the 5 pools, spend a day and go fishing in Rio Carcarañá. Enjoy your stay at any of the cabins. Rosario is 45 km from the Parque Sarmiento. Enjoy a picnic looking at the trees, an unforgettable experience.  

viernes, 4 de mayo de 2012

El tiempo y la Literatura: sobre estéticas y movimientos.


Libro: SEDA de Alessandro Baricco.
Datos sobre el autor, época y la estética literaria del autor/libro:
Alessandro Baricco nació 25 de enero  de 1958 en Turín Italia. Es novelista, periodista italiano, también licenciado en Filosofía, se convirtió en un fenómeno literario mundial con la publicación de la novela Seda 1996, traducida a diecisiete idiomas. Sólo en España ya ha superado las 40 ediciones.
También ha trabajado en televisión. En 1993 presentó el programa L’amore è un dardo, dedicado a la lírica. En 1994 fue ideado y presentador de un programa dedicado a la literatura denominado Pickwick, en el cual se trataban tanto la lectura como la escritura, junto con la periodista Giovanna Zucconi. Fue tras estas experiencias televisivas cuando fundó en Turín, junto con otros asociados, una escuela de técnicas de escritura a la que le dio el nombre de Holden (como el protagonista de la novela El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger.
En 2003 colaboró con el dúo francés de música electrónica Air en el disco City reading (Tre storie western), en el que él leyó fragmentos de su novela City.
Las novelas de Baricco oscilan siempre entre lo real y lo onírico (de los sueños o relativo a ellos). El estilo se caracteriza por una concepción personal del ritmo narrativo y sobre todo de una cierta idea de la estética, sirviéndose para ello de la experimentación de variados giros y registros.
En la temática, Baricco se sirve de entornos irreales y personajes forzosamente imposibles, cuyo denominador común en última instancia es la incesante búsqueda y consecución de deseos y sueños para, paradójicamente, explorar y revelar a través de ellos con toda su crudeza los rincones del alma humana.
La imagen surrealista de su obra es siempre presentada por un narrador imposible como sus personajes, quien nunca hace un juicio de éstos, solo presenta a cada cual con la ilusión de ser comprendidos por el lector, quien normalmente se identifica con alguna de las características del personaje.
Para sus críticos es demasiado celoso de la forma e insoportablemente naïf; para sus seguidores, un genio del estilo y la temática. El autor, en cualquier caso, ha desarrollado un estilo muy personal que lo sitúa entre los escritores italianos de relevancia dentro de su generación.
Este libro es un best sellers porque alcanzó un altísimo número de venta en poco tiempo.
El momento histórico en que se basa la novela es en la década  de 1860.
La estética literaria, es una manera de escribir literatura de la manera que se registra en un momento y en un país o varios.
Los textos literarios cambian de acuerdo con las diversas situaciones políticas y culturales que cada país ha vivido y vive a través del tiempo. Este hecho hace que los autores tengan ciertos intereses a la hora de escribir.

Época de autor se adentra en el paisaje de esta mutación de época con extraordinaria agudeza; con esa profundidad disimulada bajo la ligereza que caracteriza su modo de narrar. Quizá Baricco sea un escritor del siglo XIX más que del XX. 

Periodización de la literatura: Período Literario:
Posvanguardismo: desde mediado del siglo XX. Las características son:
*postura critica hacia los medios y la incomunicación, protesta y denuncia de lo absurdo y lo ridículo de la sociedad.
*Actitud posmoderna al mundo.
*Desafío al lector: inversión del tiempo, cambio inesperado de narrador, inclusión de una realidad dentro de otra.
*Se busca, ahora, la experimentación.  



ENTREVISTA CON ALESSANDRO BARICCO

Bartleby vive y es italiano

De paso por Buenos Aires, invitado para participar de la Feria del Libro, el autor de las novelas “Seda” (que lleva vendidos en el mundo más de 47 millones de ejemplares) y “Tierras de cristal”, entre otras, así como de los ensayos reunidos en “Los bárbaros” y “Next”, responde –lacónicamente, como Bartleby, como Samuel Beckett– algunas preguntas.

Por Guillermo Piro


Alessandro Baricco no ama las entrevistas. A decir verdad, este escritor italiano nacido en Turín en 1958 las detesta. Su e-mail, en cuya casilla se amontonan los pedidos de periodistas de todo el mundo para entrevistarlo, tiene un nick que hace perder todas las esperanzas desde el vamos: “bartleby”. El “Preferiría no hacerlo” que una y otra vez contesta el personaje del célebre relato de Herman Melville funciona, en su caso, como un anticipo de lo que al periodista le espera.
Pero como invitado especial a la Feria del Libro de Buenos Aires, no tiene otra alternativa. De hecho, en su corta visita de cinco días a la Ciudad, no dejó de conceder entrevistas, dejarse fotografiar y firmar cientos y cientos de ejemplares de sus libros. De modo que, al concluir la entrevista pública con el que suscribe en una atestada sala Jorge Luis Borges, el requerimiento de Baricco resulta, cuando menos, sorprendente:
—¿Creés que sería posible que me entrevistara con Víctor Hugo Morales?
—¿Querés que Víctor Hugo te entreviste?
—No, no –se apresura a decir–, no hablo de una entrevista, quiero encontrarme con él, lo admiro.
—¿Y a qué se debe tu admiración por Víctor Hugo?
—Bueno, amo el fútbol, y considero al fútbol una de las formas que puede adoptar la épica. De modo que un cronista deportivo no es otra cosa que un narrador, y no conozco en ese sentido mejor narrador que Víctor Hugo Morales. Además quiero conocerlo porque uno de los personajes del libro que estoy escribiendo actualmente es un relator deportivo.
—Supongo que sabés que, además, Víctor Hugo es un gran melómano, como vos...
No lo sabía. El encuentro inusual tuvo lugar dos días después en un restaurante de Avenida de Mayo y Tacuarí. Víctor Hugo, un tanto sorprendido, evaluaba la conveniencia de entrevistarlo en su programa de radio, a lo que Baricco, como un nuevo Bartleby, se limitaba a decir:
—Hagamos lo que te haga feliz. Yo sólo quiero oír tu voz...
Los oyentes de La mañana, el programa que conduce Víctor Hugo todos los días por Radio Continental, fueron testigos de ese encuentro. Al final, deambulamos por la Plaza Roberto Arlt.
—Arlt sufría de problemas cardíacos y frecuentes dolores de estómago. Había estado internado en un sanatorio y le habían recetado unas inyecciones. Cuando murió, su viuda encontró en su escritorio todas las inyecciones que, él decía, se hacía poner en la farmacia del Círculo de la Prensa...
La historia de Arlt parece gustarle –imagino–, porque de algún modo reafirma su teoría acerca de la inadaptabilidad social de los genios.
—Siempre quise saber por qué “Castelli di rabbia” (“Castillos de rabia”) fue traducido como “Tierra de cristal”...
—Es un libro que escribí en un período particular de mi vida, cuando estaba muy enojado conmigo mismo. Por eso la rabia. Los castillos, en cambio, tienen que ver con el niño que sueña y construye su propio mundo. En cuanto al título Tierra de cristal, sucedió que en el original hay un pequeño juego de palabras: sabbia-rabbia, que en español se perdía completamente (“arena-rabia”). Fui yo mismo quien eligió Tierra de cristal.
—Tus novelas siempre están ambientadas en el pasado, ¿por qué?
—Porque cuando quiero escribir sobre el presente prefiero hacerlo con un artículo, no con una novela. Hay historias que surgen en mí y me parecen importantes, pero siento que desde ese momento no pertenecen a un tiempo o a un lugar definido. Son como mundos separados del resto, con sus propias leyes. Cuando escribo novelas, el presente no tiene nada que ver.
—¿Por qué tus personajes tienen siempre nombres tan extravagantes?: Hervé Joncour, Rail, Bartlebloom...
—Extravagantes no sería la palabra apropiada, yo diría musicales. En todo caso nacen de manera extravagante, que es otro modo de llamar a la casualidad. El asunto es que no consigo escribir historias con nombres normales, lo que, volviendo a lo que hablábamos hace un rato, me mantiene alejado de escribir historias contemporáneas, porque apenas me imagino escribiendo “Marisa entró en la habitación...” se me viene todo abajo. Es mi límite. Además porque, pienso, siento veneración por los nombres que Dickens le ponía a sus personajes: Ebenezer Scrooge, Pecksniff, Nicholas Nickleby, Pickwick...
—En los años 80 el diario francés “Libération” realizó una encuesta a nivel mundial entre 300 escritores, respondiendo a la simple pregunta “¿Por qué escribe usted?”. Hay allí respuestas un tanto lacónicas, como la de Samuel Beckett, que se limita a decir: “Porque es lo único que sé hacer”. Pero también las hay mucho más extensas, como la del entonces joven Jean-Marie Le Clézio, que ante la pregunta rememora un momento de su infancia y concluye: “Bien, por eso escribo”. Siempre lamenté que “Libération” no hubiera de algún modo actualizado esa encuesta, reeditando ese libro pero extendiendo la pregunta a 300 escritores más. ¿Cómo responderías hoy a esa pregunta?
—Debo decir que la respuesta de Beckett me resulta muy tentadora por lo justa. Lamento decepcionarte, pero tendré que ser lacónico yo también. Hoy respondería “Porque es lo único que sé hacer”. Tal vez agregaría que porque es una de las tres cosas que me dan más placer. No me preguntes cuáles son las otras dos.


viernes, 20 de abril de 2012

La idea del amor a través del tiempo


Consigna/opción 1:
·                     Elabora un texto que de cuenta de tus conclusiones. Publícalo en un comentario.

·                     ¿Cuál es la canción de amor que mejor representa tu opinión sobre el tema? Comparte su letra y/o video y comenta porqué.

La canción me justo. Demuestra que la cumbia también haces buenas  canciones con muy buenas letras.

Mi opinión con la canción esta dividida en dos parte, la primera parte es que el hombre no esta bien definido lo que es el amor porque, esta con dos mujeres a la vez, y cuando una persona esta enamorada de alguien no puede estar pensando en otra mujeres mientras es con ella,  y la otra parte es cundo la chica tiene razón cuando le dice que el “amor a medias no”. Es lo demuestra en el video cuando ella que sola y el se va.
Para mi la palabra amor significa todo lo que amas de verdad como por ejemplo puede ser la familia, los amigos, las parejas, un club.

La mejor canción que me representa sobre el tema es: “tan enamorado de ti” de Ricardo Montaner. Elegí esta canción porque es romántica, es un poco triste y aparte me gusta la letra. También demuestra como se deben amar dos personas en todo momento acá y halla.
Letra de la canción:
Quizás te puedas preguntar
qué le hace falta a esta noche blanca,
a nuestras vidas que ya han vivido tanto,
que han visto mil colores de sábanas de seda.
Y cuando llueve te gusta caminar,
vas abrazándome, sin prisa, aunque te mojes.
Amor mío, lo nuestro es como es,
es toda una aventura, no le hace falta nada.


Estoy aquí, tan enamorado de tí,
que la noche dura un poco más,

el grito de una ciudad que ve nuestras caras, la humedad.
Y te haré compañía más allá de la vida,
yo te juro que arriba te amaré más.

Tan enamorados que así la noche dura un poco más

La mañana nos traerá un canto nuevo de pájaros alegres...
amor mío, así es la vida juntos: dos locos de repente
sonriéndole a la gente que nos ve pasar...

Tan enamorados que así la noche dura un poco más

Viajar a tu lado en el tren, un sueño difícil de creer...
Poco a poco el abrazo, boca a boca, despacio.
Aliento y suspiros tibios, anochecer
Tan enamorados que así la noche dura un poco más
Viajar a tu lado en el tren, un sueño difícil de creer... contigo

domingo, 25 de marzo de 2012

Informe sobre Literatura

Tema: Informe sobre Literatura
Profesora: Andrea Lux
Alumno: Joaquín Arnao
Fecha de entrega: 26 de marzo de 2012



  
Introducción:
Los que voy a realizar en este informe va a ser la investigación sobre la literatura en la sociedad, la familia, los jóvenes. 



 Desarrollo:
Se entiende por LITERATURA a una cualidad o un conjunto de cualidades inherentes que quedan de manifiesto en cierto tipo de obras, sino como las diferentes formas en que la gente se relaciona con lo escrito. No es fácil separar, de todo lo que en una u otra forma se ha denominado "literatura", un conjunto fijo de características intrínsecas. No hay absolutamente nada que constituya la esencia misma de la literatura. Literatura es cualquier texto que, por una razón u otra, alguien tiene en mucho. Éste término se refiere al papel que desempeña un texto en un contexto social, a lo que lo relaciona con su entorno y a lo que lo diferencia de él, a su comportamiento, a los fines a los que se puede destinar y a las actividades humanas que lo rodean.
Intrínsecas: que es propio o característico de una cosa por sí misma y no por causas exteriores.
Los géneros literarios se pueden clasificar en:
Género narrativo: es el discurso oral o escrito, que elige el narrador para relata una historia. Se sub divide en:
Novela: obra en que se narra una acción fingida.
Nouvelle (novela corta): representación de un acontecimiento, sin la amplitud de la novela normal en el  tratamiento de los personajes y de la trama.
 Cuento: es una acción ficticia, de carácter sencillo y breve extensión, de muy variadas tendencias a través de una rica tradición literaria y popular.
 Poema: es un texto literario que esta formado por versos y estrofas, comúnmente tiene rima.
 Fábula: narración breve, cuyas figuras son los ­animales, representan condiciones humanas, presentando vicios y virtudes que entregan una enseñanza con censuras de carácter moral.
 Mitos: es un relato tradicional que se refiere a acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes, monstruos o personajes fantásticos
 Leyenda: manifestación literaria de una tradición oral, apoyada a veces en hechos históricos ciertos.
Género dramático: es aquella destinada a ser representada ante espectadores, y que consiste en una acción dialogada representada por personajes (actores) en un espacio (escenografía). Se sub divide en: tragedia, comedia, farsa, sainete.
Género lírico: expresa los sentimientos, imaginaciones y pensamientos del autor. Se subdivide en: oda e himno,  La poesía bucólica, Elegía, Endecha, Lamento y Epítafio, Canción y Madrigal, La Sátira y el Epigrama.
Los valores que le da la sociedad sobre la literatura son educar a  personas con espíritu crítico, autónomas, solidarias, responsables, leales.
La Literatura te ayuda en múltiples ocasiones en la traspaso de estos valores.
La Literatura también te enseña formas de comportamiento que podrás  poner en práctica en la vida diaria.
Entrevista con el escritor de literatura Pablo Urbanyi:
Pablo Urbanyi o las metáforas de Pablo Urbanyi son las metáforas del no lugar o si se quiere, del único lugar al que puede aspirar un escritor: la literatura. La trayectoria de su vida acentúan aún más estas metáforas que se proyectan en su propia obra; nacido en 1939 en una Checoslovaquia que se hace húngara tres meses antes de su nacimiento, y de una Hungría que ya no es Hungría cuando en 1947 emigra a la Argentina junto con sus padres y hermana. Centro-europeo transplantado a la tierra del mítico gaucho, sabe sacar partido muy tempranamente de su nuevo entorno. Allí vive sus años formativos hasta que en 1977 ya no es la emigración sino los vientos del exilio los que lo hacen anclar en el Canadá. Difícil encasillarlo, encontrarle un lugar en la literatura argentina, canadiense o la que fuera. Forma parte de esos escritores, quienes además de no ser políticamente muy correctos, logran crear un universo propio aunque para ello haga falta desprenderse de muchas cosas: el lugar seguro, la cotidianidad de las voces familiares, la lejanía del entorno.
Se inicia con Noche de revolucionarios (1972), una selección de cuentos, que le sirven para fraguar su estilo - un humor amargo y revelador y en el que ya comienza a revelar una clara conciencia crítica - de la cual uno, el que da el título al libro, puede considerarse como la génesis o el mini-laboratorio de su producción posterior.


El temprano descubrimiento del humor, la desmitificación de la solemnidad y el procesamiento de la crueldad y del mal de forma humorística son algunos elementos importantes en su narrativa.
Dos años después publica su primera novela, Un revólver para Mack (1974), una especie de ironía o parodia de la novela policial, que le permite satirizar el género y con la que logra un amplio reconocimiento de la crítica y lectores. (En 1992 sale la traducción al francés, Un revolver pour Mack, VLB Éditeur, Montréal)
En 1975 se incorpora como redactor en el suplemento cultural del periódico La Opinión de Buenos Aires. En 1977 como consecuencia de la situación política imperante después del golpe militar de 1976, emigra con su familia al Canadá. Desde entonces su mayor preocupación ha sido la consolidación de su escritura.
Si bien no completamente adaptado al exilio canadiense, o quizás gracias a ello, ha sabido extraerle frutos notablemente enriquecedores para su narrativa. Como consecuencia del impacto que le produce la nueva realidad y su trabajo en la Universidad de Ottawa, escribe en Canadá En ninguna parte (Fundación de Belgrano, 1981), que se publica en Argentina pero que logra darlo a conocer en su país de residencia al salir las traducciones al inglés (The Nowhere Idea, Williams- Wallace, Toronto, 1982) y al francés (L'idée fixe, VLB Éditeur, Montreal, 1988) respectivamente. El cuarto libro, editado en Argentina, De Todo un Poco de Nada Mucho (Legasa,1988), una trilogía de ensayos paródicos, le sirve para cimentar los temas con humor satírico sin dejar de lado lo grotesco. Si hay una filosofía de la creación en Urbanyi, debe encontrarse en este libro, en el que ironiza sobre sí mismo, su lugar o falta de lugar en campo de la literatura y su relación con el éxito, ya sea nacional o internacional
Esta concepción de Urbanyi sobre la labor del escritor y el proceso de la escritura, rigurosa y sin condicionamientos de ningún tipo, (por algo se reconoce un gran lector de Thomas Bernhard), es llevada a práctica en cada una de sus obras.
Con Nacer de nuevo (Girol, 1992), retoma el cuento y otras formas breves que destacan por su fino humor y la sátira a veces mordaz con que ataca a individuos, grupos e instituciones de la cultura actual.En 1993 su novela Silver, logra salir finalista del Premio Planeta de Argentina, publicada al año siguiente por la editorial Atlántida. La traducción de esta novela al francés para Canadá y Francia acaba de salir.
Tanto Silver, como sus novelas más recientes, Puesta de sol (Girol, 1997) y, 2058, en la Corte de Eutopía (Catálogos, 1999), marcan la culminación de etapas anteriores del autor, que sin cerrarse totalmente, dejan abierto el compromiso iniciado con el lector desde la temprana Noche de revolucionarios.

Gracias a las maravillas de las tecnologías de la comunicación, ante las cuales Pablo Urbanyi no se pondría de rodillas pero que no deja de utilizar, ha sido posible llevar a cabo esta entrevista.

-"Seré breve, no quiero distraerlo", así comienza la entrevista que le hizo a Borges para La Opinión Cultural en abril de 1977. Y Borges le respondió: "¿Por qué si no tengo nada que hacer?" ¿La recuerda?
-Claro. Era una entrevista sobre la necesidad o conveniencia de los escritores de sindicalizarse y que Borges tomó a la chacota: Presidente del Sindicato: Dante. Vicepresidente: Shakespeare. Cervantes: Secretario General, etcétera.
- En una oportunidad comentó que lo mejor de la entrevista o del encuentro con Borges, había sido la charla que mantuvo después. ¿Podría adelantarnos algunas impresiones de ese encuentro con Borges?
-Podría, pero no tengo muchas ganas de hacerlo. Ya hablé o fanfarroneé demasiado sobre mis encuentros con Borges y especialmente sobre esa charla. Son encuentros que dan una especie de aura mágica: "Yo (o ese o esa) vi o conocí a Borges personalmente". Ya durante y después de la canonización literaria de Borges, fueron muchos, demasiados, los que hablaron de sus encuentros con Borges y dieron su testimonio, uno más tonto que el otro y que no agregan nada a la literatura. Sería mejor que lo leyeran en vez de banalizarlo como lo están haciendo. Sin embargo, puedo citar una frase que me dijo, a la que me mantuve fiel y creo que tiene más actualidad que nunca: "Urbanyi, nunca escriba sobre aquello que no lo llama y no lo obsesiona. Nunca siga la moda, que es siempre pasajera. No se vuelva primario para alcanzar el éxito".
- A Gombrowizc, cuando dejó definitivamente la Argentina, alguien le preguntó qué consejo daba a los escritores argentinos y exclamó con bronca: "Matar a Borges". Gombrowizc no se llevaba bien con Borges y no tenía ni siquiera una relación estética con él. ¿Cuál sería o es su relación estética con Borges?
-Creo que ninguna. O es imposible tenerla. Mal que le pese a los enemigos del canon, Borges está profundamente entroncado en él. Es imposible seguirlo o tomarlo como modelo, por lo menos para mí, no sólo por su adherencia a ese canon, sino que es una rama de ese canon que él mismo agotó. Por eso creo que, a su pesar, ignoró soberanamente a Gombrowicz, que era un auténtico innovador. Pero a éste tampoco se lo puede seguir. Curioso, ninguno de los dos hizo escuela, ya que, al instante, quedamos impregnados por ellos y nos volvemos borgianos o gombrowiczianos. Sin embargo, de modelos hablando, ambos lo son en cuanto a la innovación, a la disciplina y el respeto por la literatura. Chapeau, como dicen los franceses.
-¿Y su relación con la tradición literaria argentina?
-¿Existe tal cosa? Tal vez. Algunos delirantes ya hablan del canon argentino, ergo, supongo que debe existir. Pero tenga cuidado, hablar de "tradición" o "canon", es situarse en una corriente reaccionaria, represora o lo que se quiera, ya que ambas palabras dejan afuera toda esa avalancha de literatura de los marginados tan caros a los académicos, a los derechos humanos y al multiculturalismo. Con esto me aparté del tema pero, en vez de citar nombres de autores, vuelvo al mismo con una aclaración muy importante, o más bien con una cita. Pertenece a Vizinczey, un escritor inteligente como pocos. En un ensayo titulado "Por qué la literatura inglesa no basta", en el que critica a los ingleses por su desconocimiento de obras fundamentales, escribió algo así como "Para los estudiantes franceses no hay mejor lectura que Shakespeare en francés". O, "El mayor dramaturgo francés es Shakespeare en francés". Cito a él porque me hizo traer a la conciencia una conclusión a la que había llegado hacía rato y a la que se asociaron otras ideas. Para mí se terminó la tradición literaria de cualquier país y me interesa la mejor literatura de cada uno de ellos. Cuando escucho expresiones como "Nuestra literatura", "Nuestra tradición literaria", se me ponen los pelos de punta. Pero hay cosas peores como "La Gran Literatura Latinoamericana", o "La literatura iberoamericana es una sola". O, cosa increíble, se quiere exaltar la importancia de la literatura escrita en español citando a los millones que hablan ese idioma. Algo que tiene un tufo a norteamericanismo. Asociaciones libres y palabras, nada más que palabras que sin querer, o queriéndolo, escamotean una realidad.
-¿Qué realidad?
-Antes que nada, aclaremos. Creo que cada país tiene su literatura y hasta podemos hablar de una literatura latinoamericana. Esto es una realidad. Pero la otra realidad es que no por ser "Nuestra Literatura", es una literatura de calidad. O por más que al español lo hablen millones, de esos millones haya un millón o más que no lea en absoluto o que un buen porcentaje de ellos sea absolutamente analfabeto. La pregunta importante es: ¿este escritor de tal país, qué le da al lector de este otro o a mí, personalmente? O, realmente, ¿en qué medida me hace partícipe de la problemática humana, ampliando la mía, de su país y que, si lo logra, inmediatamente deja de ser literatura nacional para transformarse en universal? Me acuerdo de lo que señaló un crítico, lamento no recordar su nombre: "Es triste, pero todos esos libros cargados de mitos folclóricos, poblados de fantasmas y espíritus y que en algunos casos se llamó realismo mágico, una vez traducidos, hacen creer al europeo que eso es Latinoamérica". Sobre este tema también habló agudamente Alejo Carpentier, una especie de autocrítica, al referirse a su libro Ecue-Yamba-O. Dijo algo así como "Cuando lo escribí, creía saberlo todo sobre folclore. Veinte años más tarde, me di cuenta de que sabía muy poco". Para terminar con esto, cito a Vicente Verdú, uno de los pocos periodistas que respeto, que en su prólogo al libro El planeta americano, escribe: "...paseando con Carlos Fuentes, que estaba por allí hablando de los mitos mexicanos y embobando a las alumnas". Eso es, embobando. Irónicamente, a medida que el folclore se va muriendo y desapareciendo, y cuando se lo termina matando definitivamente llevándolo a las aulas y a los libros, cada vez se lo explota más, y, más superficialmente. Pero vende. Las brujerías, magias y fantasmas, venden. Y eso es lo importante.
Si alguno esta interesado en seguir leyendo la entrevista: http://www.ucm.es/info/especulo/numero13/urbanyi.html

Conclusión:
La conclusión del informe seria que en la sociedad, en las familias, y en los jóvenes  no se le presta tanta  atención a la literatura como se le tendría que prestar,  por eso es que en la sociedad hay tanta inseguridad, mucha gente mal educada.



Bibliografía:
Material de carpeta o toma de apuntes.


miércoles, 7 de marzo de 2012

En este blog voy a publicar las tarea de literatura. Mis expectativas y objetivos para este año es no llevarme materia y seguir aprendiendo a utilizar las nuevas tecnología.